ENSLAVED – ” Utgard ” (ALBUM REVIEW)

ENSLAVED – ” Utgard ” (ALBUM REVIEW)

Por .:G_Radaghast B.P.

Próximos a cumplir 30 años de carrera artística y correspondiendo éste a su quinceavo disco de estudio, Enslaved se encuentra en un altísimo nivel desde casi todos los puntos de vista y no tienen que rendirle cuentas ni explicaciones a nadie. De todas las bandas noruegas que surgieron a inicios de los noventa y que estuvieron de alguna forma relacionadas con las polémicas de las quemas de iglesias, el Inner Circle, los homicidios y los períodos en prisión, sólo Enslaved ha perdurado a lo largo de estos años, manteniendo una muy fructífera trayectoria, el respeto del underground y una alineación relativamente estable con sus dos líderes originales al pie del cañón en una alianza al parecer inquebrantable. Similares cualidades ha demostrado Fenriz y Nocturno Culto al mando de Darkthrone, quienes llevan batallando en la escena desde 1986.

El caso de Enslaved es muy distinto al de cualquier otra banda noruega de la época: desde un principio mezclaron su particular visión de black metal con sonoridades de su bagaje tradicional vikingo, tanto en las letras como en los ritmos, concepto visual y música. Discos como “Vikingligr Veldi” (1994), los clásicos “Frost”(1994) y “Eld”(1997) y su disco más brutal y directo “Blodhemn”(1998) los puso en la cúspide del Viking Black Metal, teniendo cómo contraparte en esos años sólo a Borknagar, siendo influencia de todas las bandas cuyos músicos crecieron escuchando a ambos grupos. Sin embargo, con el lanzamiento de su siguiente trabajo “Mardraum – Beyond The Within” (2000) marcó un período exploratorio donde la fiereza empezó a ir acompañada con mayores cuotas de melodía, pasajes progresivos, mayor presencia de voces limpias y a fin de cuentas, un cambio de foco en el que, en palabras del fundador Ivar Bjornson: “Trasladamos la narrativa principal desde las guitarras, hacia las voces”. El siguiente álbum “Monumension”(2001) profundizó esta búsqueda dentro de los senderos del metal más progresivo pero sin perder sus conexiones con el viking black metal. Finalmente, hallaron la alquimia adecuada en su glorioso disco “Beyond The Lights” (2003) en el que por fin dieron en el clavo en su nueva propuesta: brutalidad black metal condensada en canciones largas, rebosantes de melodías, en las que Gruttle canta las estrofas con su tradicional voz wizard rasgada y latiguda, en tanto los coros son a voces limpias, a la vez que la batería acribilla con blast beats a la par de ritmos y quiebres progresivos. Los teclados y sintetizadores aportan altas dosis de emotividad y atmósfera, como debe ser.

Desde este disco en adelante, la estructura exhibida en “Below The Lights” se vería reforzada en sus siguientes trabajos, poniendo en serias dificultades a quien quiera encontrar algún rasgo distintivo entre uno y otro: “Isa”, “Ruun” y “Vertebrae” se editaron cada dos años a contar de 2004 teniendo una estructura similar: algunas canciones más pesadas que otras, voces limpias intercaladas con los clásicos grim voice de Gruttle, mucho sintetizador y melodías en guitarras – sin caer nunca en el post metal, hay que aclarar – hasta que llegamos al álbum “Axioma Ethica Odini” de 2010, un disco incluso más progresivo que los anteriores, con preeminencia de canciones más contemplativas y progresivas, efectos electrónicos y voces limpias. Luego de éste vendría lo que denomino una verdadera trilogía donde el elemento que prima es justamente la melancolía progresiva, una mayor presencia de guitarras acústicas de acompañamiento, espacios contemplativos y una reducción en la dosis de pesadez: “RIITIR” (2012), “In Times” (2015) y “E” (2017) presentaron esta tónica, acercando a Enslaved al metal progresivo de bandas como Opeth, Porcupine Tree, Anathema e incluso a coterráneos como In The Woods… y Leprous.

Tanto Gruttle como Ivar – miembros fundadores – han reconocido públicamente su devoción hacia bandas como Tool, la influencia que ha ejercido en ellos el rock y metal progresivo y como su norte es justamente la búsqueda de la emoción, el contar historias y la predilección por desarrollar ideas musicales más que en los supuestos méritos de mantenerse extremos o “true” respecto a X dogma. Su enfoque estrictamente musical los mantuvo alejados de toda las “poses malvadas” y polémicas – verbales como físicas – de las demás bandas, lo que les valió ser respetados y considerados como músicos “de verdad”. Difícilmente podría catalogarse actualmente a Enslaved como una banda de black metal y tanto a ellos como a sus fans que los han seguido fascinados hasta el día de hoy, no nos importa en lo más mínimo.

Hoy, con la incorporación de su ingeniero y co-productor (desde el disco “Axioma Ethica Odini”) Iver Sandoy a cargo de la batería y voces limpias, más Håkon Vinje en los teclados, piano y voces limpias – quien se unió a ellos para la grabación de su anterior trabajo – más los fundadores Gruttle en el bajo y voces grim, Ivar en las guitarras y su compañero desde el año 2002 Arve Isdal en guitarras, han creado un disco en primer lugar, bellísimo y enganchador, desde los coros vikingos que marcan el inicio del álbum hasta la guitarra acústica que le pone lápida en su último track. Ignoro si este disco será el inicio de una nueva etapa aún más atmosférica que la anterior trilogía, o el último de una tetralogía, puesto que musicalmente es la continuación lógica del sonido de los discos anteriores, profundizando en las melodías tanto en las guitarras como de las voces, persistiendo Gruttle en su típica voz wizard pero donde los segmentos brutales son cada vez más acotados. Téngase presente que en este disco todos los músicos se hicieron cargo en alguna medida de los sintetizadores y efectos, a excepción de Arve, lo que delata su interés por trabajar los ambientes y paisajes atmosféricos.

El álbum es relativamente parejo, sintiéndose como una sola canción desde “Fires In The Dark” hasta “Flight Of Thought And Memory”; entre medio, canciones como “Jettegryta”, “Sequence” y “Homebound” brillan por su extraordinaria belleza, trabajo compositivo, secciones progresivas que rozan con el jazz – con esos teclados a modo de Hammond -y las voces limpias geniales de Iver y Håkon. El interludio “Útgarđr” mantiene la atención y el nivel demostrado hasta ahora, y se ensambla maravillosamente con “Urjotun”. A diferencia de lo homogénea de estas canciones, “Storms of Utgard” parte con un riff ganchero y más “rockero” si se quiere, en el particular estilo de Enslaved que mantiene el nivel de este álbum y que luego es rematado con el track final “Distant Seasons” que lo une en cierta forma a los últimos trabajos de Anathema.

El caso de Enslaved me resultó similar al último álbum de Ulver: sus discos editados este año inducen a catalogarlos a la primera escucha como “más de lo mismo” puesto que ambas bandas han demostrado una progresión sostenida en el tiempo, por lo que las expectativas que generan álbum a álbum tienden a aumentar. Ambas bandas se acercan a la treintena de sus vidas artísticas, nunca les importó la opinión de la gente y mucho menos ahora, consolidados como están con discos que ya pasaron a la historia de la música moderna. Tanto “Utgard” como “Flowers Of Evil” requieren prestarles atención muchas veces para empezar a descubrir arreglos, detalles y “regalos para quienes sepan encontrarlos”, no tan evidentes como antes, y esa habilidad se logra con la sabiduría que te da la experiencia, la dedicación y en suma, el amor por la música que amas. Y eso, a la larga, es lo único que importa.

Calificación: 10 / 10

Género: Progressive Viking Metal Fecha de Lanzamiento: 2 de octubre de 2020 Sello: Nuclear Blast

.:G_Radaghast B.P.
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