TURTLE SKULL – Monoliths (ALBUM REVIEW)

Por .:G_Radaghast B.P.

Pocas veces ocurre que una banda desconocida te engancha a este nivel desde los primeros acordes. La exquisita sensación de descubrir una banda nueva de increíble calidad, aún en estos tiempos de catástrofe siempre se agradece, en especial si se trata de un grupo que logra crear con éxito y de forma natural una obra majestuosa de sicodélico y espacial stoner doom, con voces cantadas a coro y mucho – muchísimo – sintetizador. Si has leído la revista desde principios de año, ya te habrás enterado de bandas dedicadas a estos sonidos, pero te aseguro que las anteriores no lo habían logrado al nivel de estos muchachos.

Los australianos Turtle Skull son un grupo compuesto por Tobia Blefari en las percusiones (congas, palo de agua, cencerro, pandereta), Julian Frese en el bajo, piano y voces, Dan Frizza en los sintetizadores, Charlie Gradon en batería y voces y Dean McLeod en guitarras y voces. Ya habían lanzado un disco homónimo hace un par de años, y ahora nos deleitan con su segundo trabajo, “Monoliths”, bajo el sello Art As Catharsis y su co-edición por parte de los alemanes de Kozmik Artifactz.

Ha sido tal el impacto conseguido por su música y propuesta que varios críticos se han hecho eco del apelativo a su música como “Flower Doom”, como también se ha creado el concepto de “Fuzz and Doom”, el que yo modificaría – siguiendo la estela musical del grupo – como “Synth and Doom” pues la preponderancia de este instrumento es fundamental. Las influencias de este grupo son claras: lo más volátil y profundo de Pink Floyd, lo más amable de bandas doom densas como Sleep o Electric Wizard, o cualquier otra banda pretérita vestida de blanco entonando mantras al sol! Sus canciones, ni tan extensas ni enigmáticas, exhiben un rasgo indie que las hace gancheras y bailables, al estilo de bandas como The Flaming Lips, Tame Impala y principalmente, King Gizzard & The Lizzard Wizard, a quienes se asemejan bastante por este componente más lúdico y bailable. (Las voces me recordaron a las de Les Claypool y Sean Lennon en su proyecto “The Claypool Lennon Delirium)

Desde sus inicios y especialmente luego del lanzamiento de su primer álbum homónimo, han estado de gira por la costa este de Australia, en Sydney y Melbourne: han tocado en festivales como el “Folk Rhythm Life”, “King Street Crawl” y el “Rise of the Riff”.

Luego de lanzar los sencillos “Rabbit” y “Why Do You Ask?”, “Monoliths” fue editado mundialmente el viernes 28 de agosto recién pasado, tanto en vinilo, cd y en streaming. Respecto al álbum, el vocalista y guitarrista Dean McLeod señala: Este disco trata sobre la conexión íntima que compartimos con la Tierra en la que nos encontramos. Se trata del mundo y tu lugar en él. Se trata de mirar en lo profundo de ti mismo y ver lo que encuentras. Se trata de la vida y la muerte y todo lo que hay en el medio. Se trata de codicia, racismo colonialismo y destrucción tecnológica. Se trata de desesperanza y desesperación. Se trata de amor propio e introspección. Se trata de la amistad y el poder de la experiencia compartida … y sobre todo se trata de la pura alegría de la creación. Estamos muy felices de compartirlo con ustedes”.

El disco fue grabado en distintas sesiones en su natal Australia, siendo la música fruto de esfuerzo grupal, en tanto las letras fueron escritas por Charlie Gradon, Dean McLeod & Rachel Pascall. El disco fue grabado, mezclado y producido por Dan Frizza y Turtle Skull, La masterización corrió a cargo de Michael Lynch. El artwork fue encargado a Davey Fenn, quien se despachó una portada soberbia.

Chequeemos el disco! Abre con pompa y circunstancia “Leaves”, tema hipnótico como pocos que te sumerge lentamente en un trance gracias a las voces a coro. El ritmo lento, los synths progundos y el tantra cantado a varias voces armonizadas te inducen a vestirte de blanco, alzar los brazos y cantarle al sol en el amanecer! “Rabbit” tiene un ritmo bailable y un riff dinámico al principio pues muta al clásico gancho stoner, golpeteado por un sintetizador de fondo. Las voces, menos ceremoniales que el primer track, tienen un parecido al surf rock de los sesenta, como también a la banda stoner surf Nebula. Presenta un solo bellísimo luego del primer coro – notas sostenidas, en contrapunto con el bajo y con dosis justas de fuzz y wah wah – y que da pie a otra estrofa de stoner doom “pegado” cantado a coro!

Definitivamente es “Música de secta hippie”. (Nota del Redactor: disculpen las referencias poco ortodoxas, es sólo apreciación musical redactada sin el uso de de alucinógenos, i promise).

“Heartless Machine” arranca con un riff arrastrado, sensual y sencillo cuya cadencia dominará toda la canción: voces robotizadas, sintetizadores profundos y un coro ganchero cantado a coro (la voz dulce del cantante principal a contrapunto con otra un tanto más grave) la hacen un track imposible de resistir. El synth al final crece y crece cada vez más hasta el final orgásmico, cortado por un solo inspiradísimo.

“Why Do You Ask?” es un hitazo, digno de ser bailado en una rave de dub sicodélico: la batería alucinante de Charlie, el bajo de Julian y el fraseo de todos en las voces, te hacen cantar junto con ellos: “¿Por qué preguntas si no tienes tiempo?” y la pausa en la mitad te sumerge en efectos cósmicos, una batería que no descansa y un arpegio en guitarra sencillo y efectivo. La mezcla del disco es precisa! Permitió que la alquimia sonora de los Turtle se aprecie en toda su extensión y complejidad, dándole a los sintetizadores la musculatura necesaria para expandirse en los momentos exactos, al igual que la guitarra que no está todo el tiempo quitando espacio, permitiéndole al bajo expresarse y hacer presencia. Las percusiones quizás no se perciban demasiado en los primeros tracks pero definitivamente se lucen en los últimos tres temas, como se dirá.

“Who Cares What You Think?” presenta un ritmo atrapante y bailable como el anterior, aunque con menos bríos. Sientes el sintetizador de fondo como si fuera una brisa, al principio, pues lentamente va acaparando el espectro mientras te distrae otro solo alucinante de Dean y una línea de bajo magistral de Julian. Las voces permanecen suaves y sugerentes, invitándote al relajo y la contemplación. Luego de la estrofa regresa el lead guitar para tomarte la mano y sumergirte en el caleidoscopio de Turtle Skull. Ahora percibes nítidamente el pandero y los timbales de Tobia, y la melodía de cuerdas se transforma en un riff stoner que conduce el viaje hasta su conclusión. Los sintetizadores se arremolinan a la medida en que se ocultan los sonidos. Bellísimo!

Desde aquí, lossiguientes tres temas parecieran tener cierta conexión: “Halcyon” es completamente instrumental, partiendo con un ruido marino de fondo, muy relajante , acompañado de coros onomatopéyicos (“aaaaaaaa”) y una batería filtrada (suena programada, pero en en realidad está “debajo” de una capa que la oculta), “Apple Of Your Eye” es un tema muy lento y sensual, similar a una balada, con una percusión de golpe fuerte acompañada de panderos, una guitarra ahora rítmica y los sonidos de sintetizador liderando la secuencia. Suena muy trip hop, volcando el grupo todo su talento en una canción más indie que stoner doom, a todas luces muy bien lograda.

“The Clock Strikes Forever” retoma la fórmula ganchera/indie del disco, nuevamente en plan instrumental: batería a medio galope, bajo de acompañamiento, teclas omnipresentes de fondo y una tímida guitarra que rompe en el segundo acto con un riff hipnótico. Es la oportunidad en que todos pueden expresar sus emociones – en sus casi 12 minutos de duración -, variando en intensidades, estados contemplativos y un bajo que no suelta el patrón principal lo que te permite entrar en trance y dejarte llevar hacia donde la Calavera de Tortuga decida. Finalmente capas de ruido y efectos le da el cierre maestro a un nuevo clásico de este estilo, y firme candidato para uno de los mejores discos del año.

¿Qué mas agregar luego de todo lo ya dicho? ¿Más loas, adjetivos amables, alabanzas solares? Sólo resta felicitar a este grupo por la obra de arte hecha música entregada, y agradecer por editarlo mundialmente en estos tiempos difíciles donde el encierro y la cuarentena ya no se soportan. Si desean música de calidad que les facilite emprender viajes astrales, hecha desde el corazón y con una buena dosis de sintetizadores, voces sublimes y una instrumentación digna de la gloria de Horus, éste es tu disco.

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Género: “Flower Doom” (Stoner doom sicodélico)
Fecha de lanzamiento: 28 de agosto de 2020
Sello: Art As Catharsis/Kosmik Artefactz

Calificación: 10 / 10