POEMA ARCANVS – “Stardust Solitude” (ALBUM REVIEW)

POEMA ARCANVS – “Stardust Solitude” (ALBUM REVIEW)

Por .:G_Radaghast B.P.

Hablar de Poema Arcanvs y de su último trabajo no es una labor banal comparable a cualquier otra banda chilena o extranjera: 28 años de historia, 6 discos editados (más el compilatorio “Buried Songs: The Early Demos”), giras nacionales, contratos de licencia con sellos extranjeros como Aftermath de Noruega o BadMoodMan de Rusia (ahora con el sello indio Trascending Obscurity Records), una hasta ahora única incursión europea y el respeto y reconocimiento mundial por parte de la fanaticada metalera, en especial la amante del doom y el avantgarde metal

Personalmente, aluciné cuando los descubrí en el ya lejano 1999 cuando la Radio Concierto en Chile promocionó los singles “Timeless Sand” y “Winds of July” que sirvieron como adelanto a su álbum debut “Arcane XIII” (Picoroco Records, 1999). El impacto que generó ese disco en la escena fue tremendo y no menos innovador, puesto que en esta época regían las bandas de death y thrash metal, teniendo como “compañeros” de estilo sólo a Bitterdusk y Aseidad, como las más conocidas a nivel nacional. Su debut se atrevió a mostrar un doom clásico y muy romántico, gracias a las voces limpias casi operáticas de Claudio Carrasco, acompañado en esta única ocasión por los coros de Roxana, quien también era tecladista de la banda. De la alineación de este disco sólo continuaron en la banda Claudio, el guitarrista y principal compositor Igor Leiva, y el bajista Claudio Botarro.

Sin embargo, pasaron los años y recién en el 2002 Poema Arcanvs nos entregó su siguiente opus: “Iconoclast” (Picoroco Records, Aftermath Music, 2002), dando un giro completamente distinto a su música y que en esos años me descolocó – llevaba pocos años escuchando metal en esos tiempos – puesto que ilusamente esperaba una continuación de su increíble álbum debut. Me dio la impresión que Poema Arcanvs intentó alejarse lo más posible de lo hecho en ese disco, creando esta vez un disco más complejo e intrincado, abandonando ese doom melódico donde el foco eran las canciones conducidas principalmente por la voz de Claudio, optando esta vez por un doom progresivo donde las guitarras de Igor ahora llevaban la batuta.

Foto: Sebastián Dominguez

Si bien en esos años me sonaron muy extraños y no comprendí cabalmente la orientación artística del grupo, con los años me reconcilié con ese álbum, clara muestra de la osadía artística de Poema Arcanvs y una obra adelantada a su tiempo – y a la escena en Chile – sin duda. Los siguientes discos que lanzaron los arcanos – que por alguna razón secreta del grupo, tienen títulos que empezaron con “T”- “Telluric Manifesto” (Aftermath/Rawforce, 2005), “Timeline Symmetry” (Aftermath,Rawforce 2009) y “Transient Chronicles” (Australis Records/BadMoodMan Music, 2012) fueron una continuación/evolución del esfuerzo artístico mostrado por Poema Arcanvs en “Iconoclast”, teniendo más lógica asumir como álbum debut para el devenir de la agrupación este disco que “Arcane XIII”. Entiendo que Claudio y los demás le guardan un profundo cariño y valoración a su primer disco – el año pasado lo relanzaron en una edición especial e incluso hicieron una gira conmemorativa – pero la verdad sea dicha, su huella musical y discográfica traza una línea consecuente entre “Iconoclast” que de hecho, alcanza al disco que comentamos hoy.

En efecto, si “Iconoclast” dio cátedra de cómo fusionar el rock progresivo con el doom metal y algo de melodeath, “Telluric Manifesto” llevó su voluntad creativa al extremo de combinar dichos géneros con un enfoque vanguardista y surreal. Escuchamos a Michel Leroy totalmente empoderado en su rol de tecladista e interactuar de igual a igual con las guitarras de Igor, mientras Claudio lograba imponer su voz encima de esta lucha sideral y discordante. Temas como “Stone and Magma” y “Us” dan cuenta de ello. A su vez, “Timeline Symmetry” significó un descenso en los niveles de complejidad pero no de intensidad, exhibiendo una composición quizás más refinada – ahora sin los teclados de Michel, haciéndose cargo Igor de la programación y efectos – pero netamente basada en las atmósferas que el guitarrista es capaz de crear. En este disco contaron con Juan Pablo Donoso al mando del bajo, debido a la salida de Claudio Botarro (quien pasaría a formar parte de Procession y luego, Capilla Ardiente)

Nuevamente pasaron tres años para estar en contacto con nueva música de los arcanos: “Transient Chronicles” mantuvo la misma estructura de la banda, haciéndose cargo del bajo esta vez Pablo Tapia. Musicalmente es la consagración del sonido desplegado en el opus anterior, mostrando esta vez un sonido más moderno y sofisticado, en temas como “Us, Those Half Dead” y “Stream of Debris”. El tema en español de aura folk “Inquilinos” mantenía la tradición de incluir un tema cantado en nuestro idioma a la vez que presentaba una guitarra acústica (Como en “Winds Of July”, del primer álbum) aunque sin perder la pesadez en otros tracks como “Lambs”, puesto que otro rasgo característico de la banda es siempre balancear entre atmósferas, temas sombrios, cierto gusto particular con la vanguardia y la brutalidad.

No nos dimos ni cuenta cuando ya habían pasado 8 años desde este trabajo, y es que los arcanos siempre se mantuvieron activos. Algunas mini giras y conciertos, la reedición de “Arcane XIII” (segunda reedición, la primera fue cuando cumplió 10 años, en el 2009) y el anuncio de un nuevo trabajo que se suponía iba a ser lanzado a principios de este año pero por motivos por todos conocidos, fue lanzado recién hoy.

La gran pregunta era hacia dónde se dirigirían los arcanos esta vez, si darían otro golpe de timón o continuarían la senda de los dos últimos discos. Repasado el disco varias veces, definitivamente es lo segundo: es el sucesor directo – al menos musicalmente – de “Transient Chronicles”, con un sonido mucho mejor captado, robándose el protagonismo tanto en el espectro auditivo como en la ejecución, Luis Moya en la batería: siempre ha sido la fuerza rítimica de Poema Arcanvs desde su ingreso, exhibiendo siempre gran poder y versatilidad, pero esta vez la producción del álbum lo favorecía sobremanera; su kit suena gigantesco y se lució tanto en los parches como en los platillos y dobles bombos.

El “nuevo” bajista, Juan Diaz (ingresó el 2018) cumple su función con propiedad: se nota que no es un novato en estas lides (tocó en Mourning Sun y Sol Sistere) y su desempeño es notable y a la par con la calidad y maestría que siempre ha caracterizado a Claudio, Igor y Luis. Labor que no es nada fácil atendido el hecho que Poema Arcanvs no cuenta con un guitarrista rítmico, debiendo Igor multiplicarse en el estudio para registrar las guitarras, sintetizadores y efectos. Finalmente, el paso del tiempo no hace mella en las cuerdas vocales de Claudio: 28 años y su registro y amplitud vocal se mantienen intactas, cubriendo con habilidad tanto los grunt como las voces limpias. Las líricas del álbum, muy en resumen, aluden a la pequeñez y soledad del ser humano confrontado a la inmensidad del universo (o de los multiversos, si nos ponemos filosóficos) y que tienen su corolario en el bellísimo arte gráfico, creado por Enzo Toledo (quien también se hizo cargo del arte del disco anterior).

Foto: Sebastián Dominguez

Ahora bien, sin perjuicio de todo lo antes dicho, una vez que revisamos en detalle canción por canción, los resultados – a juicio de quien suscribe – no son tan alentadores. Les explico por qué:

Abre el disco su track homónimo, el que inicia a primera vista de una similar al tema “The Dreadful Hours” de My Dying Bride, pero que cambia bruscamente a una sección clásica de Poema Arcanvs: voces guturales y ritmo en negras con la batería siempre lúdica e inquieta de Luis. Para la tercera sección aparece la voz limpia de Claudio, entonando como siempre de manera ceremonial; ya en el puente podemos apreciar el bajo, con una subida de intensidad y tempo. En la mitad hay una sección instrumental donde Igor y Luis se lucen, tanto por los efectos que utiliza y que logran simular sintetizadores, como en la destreza del batero en los platillos y beats.

“Orphans” mantiene el tenor de la canción anterior agregando un solo de guitarra, aunque la falta de un gancho o idea musical memorable la hace peligrar como una canción más del álbum.

“Haven” le otorga protagonismo en su inicio al bajo, dando paso a un riff cíclico bastante singular de Igor, en una canción que pasa por varios estados anímicos conducidos por dicho riff, desde paisajes siniestros, momentos de tensión, secciones más íntimas, siendo hasta ahora el primer paso adelante de este trabajo.

La subida de nivel escala otro peldaño con “The Lighthouse Keeper” con una melodía memorable a modo de mantra/riff, confiándole al bajo la función de pesadez, el que logra construir un muro de apoyo hasta el puente donde la guitarra toma el testigo junto con la voz gutural de Claudio. Sin aviso hay una pausa brusca justo después del climax de intensidad, donde unos efectos sintetizados de fondo acompañan unos punteos de cuerda y baquetas en charlie. Igor nos regala nuevamente esas guitarreadas tipo shoegaze (técnica que usó bastante en “Telluric Manifesto” y “Timeline Symemetries”) que dan paso a una sección más pausada, con Claudio cantando a modo himno y en donde los cuatro brillan y se funden en un in crescendo bellísimo hasta que nuevamente, bajan a la estructura inicial de la canción, adornada apropiadamente por un solo de Igor. ¡Por fin, el mejor Poema Arcanvs ha surgido!

“Straits of Devotion” a diferencia de los anteriores tracks parte de inmediato, con un arranque quizás un poco flojo – para lo magistral de la canción anterior – pero su segunda estrofa nos encanta con un ritmo muy Katatonia (era “Last Fair Deal Gone Down”) aunque en el puente vuelve al clásico tempo lento de los arcanos. Ambas estructuras se suceden hasta llegar a una sección donde la guitarra de Igor hace un solo acompañado por Claudio. Es un buen tema pero falla en mantener el nivel de los dos anteriores.

“Pilgrim” presenta un inicio arrastrado y corrosivo – creo que es el tema más lento de Poema hasta ahora – con un bajo monocorde y espacios entre golpes de platillo y caja: avanzando nota a nota, Claudio nos canta en voz limpia e Igor introduce unos solos breves e inspiradísimos. Sin duda, la canción intenta entregar una sensación de soledad y desamparo frente al universo, cambiando en su segunda parte a un riff pesado y típicamente doom, mientras Igor no deja de entregarnos solos llenos de pasión. Para el final lucen arreglos como “esconder” el arpegio de la guitarra para que quede en segundo plano – dándole un toque fantasmal – y ciertos efectos de sonido como de mareas de ruido. A mi gusto recobra el nivel de “Lighthouse…” dando un giro a lo exhibido por Poema en toda su discografía.

“Kingdom of Ruins” parte sin distracciones con ritmo veloz, aunque nuevamente juegan con estos cambios de tiempo. El riff es dinámico según la velocidad de la estrofa, y la pausa permite escuchar el bajo de Juan y un arpegio en guitarra que muta otra vez en el riff inicial. Nuevamente, la canción se confunde con las demás del álbum a diferencia de las ya destacadas.

Cierra el disco “Brave”: un inicio muy post rock da paso a una sección lenta, semejante a Pilgrim, con un interludio basado netamente en la guitarra de Igor. Nuevamente, varios cambios de tiempo e intensidad componen la canción, la cual concluye de manera aletargada… dejándome un sabor agridulce y por qué no decirlo, preocupado.

De que se trata de un excelente trabajo de Poema Arcanvs, no hay duda. Ha pulso en su discografía han logrado crear una muy particular y única versión de doom metal, con matices de rock progresivo, avant metal y cierta vocación post metal en su afán de crear atmósferas oníricas. Pero siento decirlo, no es un paso por delante de “Transient Chronicles”. La calidad musical que precede a este álbum ha puesto la vara demasiado alta, logrando mostrar algo más en los ya mencionados “Haven”, “The Lighthouse Keeper” y “Pilgrim”. Los demás temas carecen de ganchos o motivos musicales que potencien el replay y la memorabilidad que si tienen los tres antes nombrados. (¿Un tecladista habría incidido en un resultado distinto? Nunca lo sabremos) De todas formas, se agradece el aguante y el buen nivel que siempre han materializado en todas sus obras.

Género: Doom/Dark Metal
Fecha de Lanzamiento: 28 de agosto de 2020
Sello: Transcending Obscurity Records

Calificación: 8,5 / 10

.:G_Radaghast B.P.
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