Por Karina Báez O.
Angel, el proyecto en solitario de la noruega Helena Iren Michaelsen recordada por ser la cantante de los primeros dos álbumes de la banda de metal gótico Trail of Tears, quien deja la formación en los años 2000.Dentro de esos meses de pausa fue reclutada por un joven Mark Jansen para formar de lo que sería Sahara Dust, quien nuevamente abandona la banda a pocos meses de su ingreso, siendo reemplazada por una desconocida Simone Simons, formando lo que hoy conocemos como Epica.
Sin más apuros ella crea su proyecto Imperia en el año 2004, logrando consolidar una potente propuesta y hacerse espacio entre los nombres del metal sinfónico, sumando al día de hoy 5 álbumes de estudio.
Volviendo un poco a la faceta de Angel, donde el 2005 nos deleita con su primera entrega A Woman’s Diary – Chapter I, mostrándonos un lado completamente desconocido de esta dramática soprano. Registros totalmente personales junto a letras que nos enseña sus vivencias a través de los años y abriéndonos las puertas de su corazón sin ningún filtro.
Este año nos vuelve a deleitar con Woman’s Diary – Chapter II, bajo el sello de Massacre Records. 13 temas que nuevamente nos abren las puertas de la mente de Helena Iren Michaelsen, esta vez introduciéndonos en sus acontecimientos más recientes en un intervalo de tiempo desde Junio del 2014 hasta ahora. La lucha de Helena por recuperar a su hija Angel María y todo el proceso de corrupción quedan reflejados en este álbum, tanto la rabia de la injusticia como su dolor de madre, pero también la nos deja rayos de esperanza y luz de toda esta lucha personal que ha llevado por tantos años con el único fin de reencontrarse con su hija.
Entre las canciones que nos ofrece el volumen II de Woman’s Diary nos encontramos de frente con la dramática “Never Again”, dándole un inicio bastante tenso al álbum, que se logra rebajar al llegar a “Streetchild”, una balada rockera muy sencilla y conservadora pero llena de buena energía. En el recorrido nos topamos con unos de los singles “Don’t Believe”, que inicia con unos coros eclesiásticos acompañados de un órgano que nos confunden a simple vista, pero que nos llevan de lleno a una zona más clásica, entre una suave guitarra y batería apoyando la voz de la cantante. Una de las destacadas es sin lugar a dudas “Imprisoned”. Un potente corte de metal sinfónico donde Helena saca a relucir sus grandes dotes vocales, pasando de lo más simple, soprano y gutural. Un estribillo impresionante con grandes coros acompañados de una fuerte orquestación, nos ofrece un poco aires de Imperia entre potentes riffs y una batería infernal.
Siguiendo el recorrido nos topamos “Eg Ser”, el único tema interpretado en noruego. Este cuenta solo con la voz de la aritista apoyándose en un suave y melancólico piano. Volviendo al plano más rockero suena “Happy Birthday”, uno de los singles que se acompaña de personal videoclip donde nos muestra fragmentos de grabaciones compartidas junto a su pequeña hija en esos años. Otra de las curiosidades es “My Desire”, con sonidos influenciados en el medio oriente que se combinan con un ambiente más metal. Un track que queda bastante bien, pero bizarro al mismo tiempo, muy fuera del sentido que llevaba el álbum hasta el momento, pero sacando lo positivo, nuevamente nos nos deleita con su registro lirico agudo que tan bien le queda. Otra de las sorpresas es “Rock In The Sea”, otra de las novedades dentro de las secciones alternativas de esta placa. Una guitarra española nos adentra en esta fantasía, junto a un par de olas resonando de fondo. Gran parte del tema se sostiene con la voz de Helena y la base que sueva de fondo, pero en un momento tenemos la colaboración de una voz masculina resaltando partes concretas del trabajo.
Volviendo a los temas delicados que nos deja este Chapter II junto a “Silence”, otra de las potentes y acojonantes interpretaciones de la artista, acompañada de piezas elegidas con pinzas para ir consolidando el sonido de la balada, manteniendo el equilibrio delicado del piano, la guitarra y un par de violines. En la misma temática nos lleva a “Angel Maria”, obsequiándonos una letra personal, donde nos cuenta sus grandes anhelos y esperanzas para el futuro junto a su hija «I know there’s a place for us, our dreams will come true. No more sorrow, no more pain, in peace and harmony»
Para finalizar nos queda “Goodbye”, el tema más triste que nos deja este trabajo. Otra vez entregándonos una reflexiva letra que la cantante va dándole fuerza, entre un dramático piano que le agrega un mayor sentir y aflora el sentimiento de dolor detrás de esos párrafos.
Quizás alguien que no ha seguido la historia de Helena Iren Michaelsen no le encuentre ningún sentido a las canciones y lo clasifique como una chorrada más que nada, pero espero que se lo puedan escuchar con una mente abierta y poder empatizar un poco con el sentir de este trabajo. Estos tracks sacan a relucir una parte escondida de la cantante, que a medida que estos se van desarrollando podemos entender un poco de su vida y meternos de lleno en todas las peleas, juzgados y corrupción que le ha tocado afrontar gran parte del último tiempo. Una de las cosas positivas que nos deja ver también es su perseverancia, que lo podemos apreciar en su música como forma de reivindicación poderosa y única. Existen temas un poco discordantes según vamos escuchando, pero es un diario de vida personal que cuesta juzgarlo y ponerlo en una crítica, pero a pesar de este problema es indiscutible la calidad vocal de Helena, una de las mejores voces del metal femenino según mi perspectiva, que a pesar de todo lo malo sigue brillando con luz propia.

Lanzamiento: 24-07-2020
Sello: Massacre Records
A Woman’s Diary – Chapter II
- Never Again
- Streetchild
- Don’t Believe
- Imprisoned
- Do You Hear My Cry
- Eg Ser
- Happy Birthday
- My Desire
- Rock In The Sea
- Silence
- Angel Maria
- Goodbye
- Angel Maria’s Poem