BRANT BJORK – Brant Bjork (ALBUM REVIEW)

BRANT BJORK – Brant Bjork (ALBUM REVIEW)

Por G_Radaghast B.P.

Con más de 30 años de carrera artística, mas de una veintena de discos lanzados tanto dentro de su solista como músico de bandas tan importantes como Kyuss, Fu Manchu, o proyectos más under pero igual de geniales como Che, Vista Chino, Mondo Generator, Desserts Sessions, etc, Brant Bjork ha decidido lanzar un disco con su nombre. Las preguntas son varias, pero primero, vayamos al disco.         

Fue registrado en los estudios “The High Desert Funk House” ubicado en el ya mítico sector de Joshua Tree en California. Lo produjo Yosef Sanborn junto  al mismo Brant Bjork, entre noviembre y diciembre de 2019. Toda la música y letras fue compuesta por Brant, quien al parecer tocó todos los instrumentos y cantó en este álbum (el sello no nos envió detalle al respecto) pero es lo usual en los discos solistas de este artista.

El álbum homónimo de Brant empieza con “Jungle In The Sound” de manera muy suave, con un riff de guitarra simple pero efectivo, con un Brant Bjork casi sussurante. La canción es pegada, relajada, donde la guitarra y la voz llevan la batuta: la batería acompaña en lo justo, hay unos timbales que le dan el aspecto exótico y hay un solo pausado, preciso, que te acaricia el alma mientras fumas un … algo. Uds saben a qué me refiero. “Mary (You´re Such A Lady)” sigue el mismo estilo pero con un ritmo un tanto más rápido, con un coro más ganchero. “Jesus Was A Bluesman” es una joya y mantiene el nivel de la canción anterior: tiene un ritmo un tanto más rápido pero mantiene ese tono más cool que bordea la sofisticación, esto es, suave con una guitarra marcando el ritmo, Brant casi sussurrando pero cambiando el tono en el coro donde pareciera gritar pero no, sólo canta un poco más firme. Recuerda un poco a su colega y ex partner Josh Homme (Queens of the Stone Age, fueron compañeros de banda en Kyuss) en el fraseo vocal. “Cleaning Out The Ashtray” pese a mantener una estructura similar a los temas anteriores, no los iguala en calidad al constituir en un riff demasiado monótono y repetitivo, que te hace adelantar la canción.

“Duke Of Dynamite” tiene un golpe de batería y ritmo recordable, es un tema-mantra con un solo inquietante pero insisto, aquí no hay aspavientos, arranques de energía, explosiones de gritos o guitarras desolladas: todo el disco es muy “zen” y este tema aburre un poco, como la canción anterior. “Shitkickin´ Now” es un experimento country y rockabilly, sencillo y bailable pero que no igual el nivel de los primeros tres tracks.

“Stardust & Diamond Eyes” empieza con un juego rítmico que recuerda al primer Queens of the Stone Age y a Masters of Reality: esos patrones robóticos con una melodía sensual flotando sobre ellos. El tema es demasiado parejo por lo que no levanta a estas alturas un disco soporífero.

Las referencias son innegables y es lógico que Brant las tenga puesto que proviene del mismo sector tanto geográfico como musical y espiritual: Palm Springs, el Paso, Joshua Tree, la zona fronteriza entre México y USA, esa generación de músicos que crearon en conjunto lo que conocemos como rock desértico (o stoner) demuestra que este sonido lo llevan en su ADN. La diferencia notable entre este álbum y lo tradicional del rock desértico es el sonido: a diferencia de discos más emblemáticos del estilo que exudan fuzz, distorsión y hasta escuchamos el arena del desierto saliendo por los parlantes, este homónimo suena muy limpio, con todos los instrumentos sonando parejos excepto por la voz que, se nota, la dejaron más arriba para poder apreciar las cuerdas vocales de un susurrante Brant. Aquí no hay filtros, todo suena cristalino y natural; ejemplo vivo de esto es el tema final: “Been So Long” donde Brant canta acompañado solamente por su guitarra acústica. Es una bella canción pero que llega muy tarde a salvar este álbum.

Las preguntas a las que hacía mención al principio se referían a si este disco sería tan importante, o decidor en la trayectoria de Brant como para haberle puesto su nombre a él: la respuesta es que no. Es decir, quizás para Brant es importante en algún sentido personal o como fotografía musical de su estado actual, pero no significará mayor popularidad, ventas o una escalada a una mejor posición dentro del universo de músicos stoner, como alguien creador de una obra de arte que trascenderá el tiempo. Este disco si bien no es malo, la calidad de las primeras tres canciones no se logra igualar en las siguientes hasta llegar al tema final, lo cual te incitan a descartar aquellas canciones – que honestamente sientes que “sobran” – en las siguientes repasadas.

Seguramente, ya con tantos años de carrera artística, Brant no siente ninguna obligación de demostrarle algo a alguien: sólo lanzó un disco con su nombre para complacer a sus fans más leales, ya no necesita mostrar sus virtudes en la batería – pues ya lo hizo en Kyuss y en Fu Manchú – o en la guitarra o voces, porque ya hizo todo eso en su carrera solista y como invitado en otro montón de bandas. Goza del respeto de los sellos especializados, de músicos y de la escena stoner. Quizás, nuestro amigo Brant se nos “aburguesó” y sólo quería lanzar un disco para girar nuevamente – así nos confirma su página web con varias fechas, todas canceladas o reprogramadas por lo que ya todos vivimos – tal como nuestro amigo Nick Oliveri con sus Mondo Generator. Triste, pero cierto y muy común en el actual escenario artístico. ¿Estaremos en presencia de un período de decadencia de la producción rockera internacional? Así como vamos, son muy pocos los que destacan, y demasiados los que publican álbumes por cumplir. Next!

Fecha de Lanzamiento: 10.09.2020Heavy Psych Sounds

Calificación: 7/10

Gentileza All Noir Pr

.:G_Radaghast B.P.
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