ME AND THAT MAN – New Man, New Songs, Same Shit, Vol. 1 (ALBUM REVIEW)

ME AND THAT MAN – New Man, New Songs, Same Shit, Vol. 1 (ALBUM REVIEW)

Que Adam “Nergal” Darski es todo un personaje dentro del metal extremo hoy en día, ya nadie lo duda. Además de ser el frontman, compositor, manager y “dueño” de Behemoth – banda con la que ha logrado los mayores reconocimientos que una agrupación de black/death puede obtener – es propietario de tres barberías, un centro nocturno, bebidas energéticas que se promocionan con su firma y hasta escribió su autobiografía, donde relata su experiencia sobreviviendo a la leucemia (“Heretika: Sacrum Profanum”). Incluso se dio el tiempo para ser uno de los coach del programa de televisión “The Voice” de Polonia. En fin, además de músico, Nergal es todo un businessman, que ha sabido relacionarse exitosamente con empresas y medios de comunicación.

Musicalmente, luego de dirigir la evolución de Behemoth hacia una mezcla sincrética de black/death con ritmos más lentos y un sonido más limpio y moderno, Nergal quiso crear otro vehículo artístico donde pudiese reflejar sus gustos por el blues, el folk norteamericano y el country oscuro, volviendo así a las raíces primigenias del rock pero manteniendo su “sensibilidad infernal”, por llamarlo de alguna forma. De esta suerte creó a “Me and That Man”, acompañado en un principio por el músico inglés – avecindado en Polonia – John Porter, lanzando su disco debut “Songs of Love and Death” (Cooking Vinyl Records) en el 2017. Sin embargo, luego de la gira promocional del álbum durante el primer semestre del año 2018, Nergal y Porter separaron aguas, tal como le confesó al medio uDiscover Music: “Intentaré ser lo más diplomático sobre la salida de John, y diré que ha sido una de las colaboraciones mas difíciles de mi vida. Hablo de una colaboración de hombre a hombre, porque sí que he tenido colaboraciones mas difíciles pero con una mujer. Simplemente no funcionaba, nos hubiésemos matado mutuamente tarde o temprano, así que preferimos seguir vivos y separarnos”. En esta misma entrevista comentó que “De todas maneras habrá un nuevo disco de Me And That Man, lo empezaremos a grabar el año que viene y saldrá en 2020. Ya lo tengo todo pensado en mi cabeza, será un concepto totalmente diferente”.

Y vaya cuán diferente es respecto al disco debut.

En esta ocasión, al mando al 100% de la dirección artística de la banda, Nergal prefirió rodearse de un grupo muy variopinto de músicos de distintos estilos, escenas musicales y backgrounds para lanzar una colección de canciones en su mayoría compuestas tanto musical como letrísticamente por él, quedando este disco a medio camino entre un trabajo sólido bajo el formato de álbum y el mero divertimento o “sólo nos juntamos en el estudio para tocar y pasarlo bien”. ¿Se entiende? Cada canción tiene una personalidad e identidad propia, no teniendo un arco o idea común. En cada una de ellas además Nergal comparte ya sea las voces, las guitarras, permite otros instrumentos o incluso las letras y música con gente tan dispar como Corey Taylor, Ihsahn o el músico country ucraniano Sasha Boole. De su banda soporte anterior, sólo permanece el baterista Łukasz Kumański, quien además ofició como productor junto con Nergal.

¿El resultado? 11 canciones de distinto sabor y estilo. Partimos con una canción que nunca esperamos oír – por su alegría y frescura – como “Run with the Devil”, donde Nergal se acompaña de Jørgen Munkeby, líder de la banda noruega de Prog/Avantgarde Shining (para diferenciarla de los Shining de Suecia, se suele acompañar de la desinencia NO o SE según corresponda), quien se hace cargo de las voces y saxofón, compartiendo además crédito por las líricas. Más que blues suena a una especie de “country cabaret” por la afinación y uso del saxofón, y el ánimo fiestero de la canción; el patrón melódico/rítmico se asemeja mucho a la versión de “Personal Jesus” de Depeche Mode que grabó Johnny Cash en su disco “American IV: The man comes around” (American Recordings/Universal, 2002) e incluso, se asemeja a la de “Strangelove” de los mismos Depeche Mode! Buena canción de arranque pero que al principio te impacta por su jovialidad, más aún si piensas que el álbum anterior de este proyecto empezaba con una canción diametralmente distinta como era “My Church is Black”, rebosante de oscuridad y ritualidad siniestra.

Sigue “Coming Home” con Sivert Høyem, músico noruego quien se hizo conocido por ser el cantante de la banda Madrugada, disuelta el año 2008 luego de la muerte de su guitarrista, manteniendo una carrera artística con su nombre. La forma de cantar de Sivert es muy parecida a la de Nick Cave, siendo este último y su banda The Bad Seeds una gran influencia a lo largo de todo el opus, en especial su etapa iniciada con el disco “No More Shall We Part” (Mute Records, 2001). Es una canción breve y sencilla, un blues romántico sin aspavientos y que significa un cambio brusco luego de la energía recibida en el primer track.

El tercer tema es una delicia: “Burning Churches” está compuesta, escrita y cantada por Mathew McNerney, músico inglés/irlandés que ha hecho casi toda su carrera artística entre Noruega y Finlandia, participando en discos de Dødheimsgard (bajo el apodo de Kvohst), Code y Grave Pleasures. Debería considerarse como una canción de McKerney con el acompañamiento de Nergal y su banda soporte, puesto que incluso quien toca el violín y la viola es Kimmo Helén, partner artístico de McKerney en su disco de música folk “The World is burning” (Svart Records, Secret Trees, 2014). Excelente tema que te deja pidiendo más.

A continuación viene la primera de las colaboraciones más intrigantes: “By the River” con Ihsahn (Emperor, Peccatum, Thou Shalt Suffer) en la voz y guitarra. Este tema es uno de los mejores del disco, con un Ihsann inspirado cantando con sentimiento – se aprecia a leguas su timbre vocal – y despachándose un solo espectacular, demostrando que está en excelente forma artística. Por la oscuridad y pesadez del tema perfectamente pudo haber estado dentro del “Songs of Love and Death”. En este caso tanto las letras como la música llevan la firma de Nergal. Brillante.

“Męstwo” cuenta sólo con la voz de Nergal, cantando en polaco, con letra del músico polaco Piotr Gibner y música del partner de Nergal y productor del disco Łukasz Kumański. Es un blues tradicional con guiños a soul, de hecho el coro alcanza ribetes de spirituals (estilo de canto coral, perteneciente a la tradición musical de los africanos esclavizados y obligados a trabajar en los campos de algodón del Sur de EEUU, del cual surgió el blues, el soul y el gospel). Es un tema tranquilo, como el ya analizado “Coming Home”.

“Surrender” es el tema que presenta la mayor cantidad de colaboraciones: Patrycja Gola en las voces de apoyo, guitarra de Rob Caggiano (músico de Vol. Beat), letras y voces principales de Anders Landelius (del trío Dead Soul), música de Nergal y Kuba Łuka en las cuerdas. Bellísimo tema que ya ni siquiera llamaría blues, sino un himno soul – un spirituals – intenso donde la guitarra de Caggiano brilla con luz propia. Otra joya del disco y que representa el clímax del tema anterior.

Otro cambio brusco viene a continuación: “Deep Down South” con Nicke Anderson (Ex-Entombed, ex-Daemon, actual The Hellacopters) y Johanna Sadonis, (de la banda germana radicada en Londres, Lucifer) en las voces, con el banjo de Sasha Boole. Este tema replica las típicas canciones de bar del Viejo Oeste: si, es un clásico tema del estilo conocido como “Spaghetti Western”. Bueno pero demasiado breve.

Volvemos a la oscuridad del country folk más tradicional en “Man Of The Cross”, con líricas y voces de Jérôme Reuter, escritor y músico de la banda de neofolk gótico Rome. Su voz es profunda y densa, que recuerda a la de Leonard Cohen y Mark Lannegan. Gran tema.

“You Will Be Mine” trae otra colaboración esperada, con Matt Heafy, frontman de Trivium en las voces. La música y letras pertenecen a Sasha Boole. Resulta un tanto extraña su voz en clave bluesera, sonando parecido al mismo Nergal. Es una balada con tintes folk, en guitarra acústica y con las voces limpias de ambos. (¿Es mi idea o se parece un tanto a la de Mike Patton?) Canción discreta y sencilla, como los tracks 2 y 5.

“How Come?” es la canción que ha despertado más revuelo al reunir a las “estrellas” Corey Taylor (Slipknot/Stone Sour) en voces y a Brent Hinds (Mastodon) y Rob Caggiano en las guitarras. Y vaya que la junta valió la pena: así como “Surrender”, esta canción es un verdadero himno blues/gospel con coros inspirados y los solos de Brent Hinds que son de verdad alucinantes. Una lástima que sea tan breve!

El último tema es otra canción oscura, que es casi un tributo (o seudocover) a Nick Cave: “Confession” cuenta con las voces – limpias y gritadas – de Niklas Kvarforth, de los suecos Shining que si bien parte en clave blues termina en un arranque black metalero. Dura un poco más de dos minutos, así que más que cierre, parece una joda.

La edición especial de este álbum trae dos bonus: “Mother Bury Your Sons” con las voces de Alan “Nemtheanga” Averill en las voces (cantante de la banda irlandesa de black/doom/folk Primordial) y “Down Below” con la voz de Aðalbjörn Tryggvason, cantante y guitarrista de la banda black/post/avant Sólstafir. Tremendas colaboraciones que lamentablemente no tuvimos la oportunidad de escuchar. Aún no se encuentran disponibles en Spotify o Youtube.

En conclusión, es un muy buen disco, con grandes canciones en su mayoría pero su variopinto contenido y fluctuaciones bruscas de sonidos y ánimos pueden gustarte o ponerte de mal genio. Canciones muy alegres y potentes como la primera, o “Surrender” o “How Come?” parecen intercaladas a la fuerza entre temas más serenos o “serios”. La calidad entre todas ellas es relativamente pareja, de eso no hay duda, sin embargo este parece ser una “sacada de ganas” de Nergal de codearse de músicos famosos en su proyecto bluesero más que una obra parida desde sus entrañas. Las canciones son buenísimas porque los músicos con los que toca son de primer nivel, pero dudo de las convicciones artísticas que llevaron a Adam para grabar esto que parece una fiesta con grabadora más que un álbum importante en el repertorio de Me and That Man, que de hecho se encuentra lejos de alcanzar la profundidad de su álbum debut. (¿Será a causa de la ausencia de John Porter?)

Veremos como se las arregla para tocar estos temas en vivo… si es que sobrevivimos a esta condenada pandemia. Por ahora, a disfrutar este disco con su buena cuota de humor y relajo.

Género: Dark Blues, Country, American Folk
Lanzamiento: 27-03-2020

Sello: Napalm Records

Tracklist

  1. ‘Run With The Devil’ (con Jørgen Munkeby, Shining NO)
  2. ‘Coming Home’ (con Siver Høyem, Madrugada)
  3. ‘Burning Churches’ (con Mat McNerney, Grave Pleasures)
  4. ‘By The River’ (con Ihsahn, Emperor)
  5. ‘Męstwo’
  6. ‘Surrender’ (con Rob Caggiano, Volbeat y Anders Landelius, Dead Soul)
  7. ‘Deep Down South’ (con Nicke Anderson, The Hellacopters y Johanna Sadonis, Lucifer)
  8. ‘Man Of The Cross’ (con Jerome Reuter, Rome)
  9. ‘You Will Be Mine’ (con Matt Heafy, Trivium)
  10. ‘How Come?’ (con Corey Taylor, Slipknot/Stone Sour, Brent Hinds, Mastodon y Rob Caggiano)
  11. ‘Confession’ (con Niklas Kvarforth, Shining SE)

Calificación: 9 / 10

Album Review: G_Radaghast B.P.

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